Por: Gerardo A. Arroyo Martínez
19/12/2014
Me encontraba en la sala en un día gris y lluvioso. Todavía me recuerdo que estos eran sus días favoritos. El cómo salía corriendo tan pronto escuchaba el sonido de las gotas en el pavimento. Su sonrisa tierna y cabello revuelto completamente mojado. Me pregunto si él todavía piensa en mí. Mientras estudiaba tocaron a la puerta; ya que mi madre estaba cocinando me pidió que verificara quien era. Un poco cansada me levante, abrí la puerta y allí estaba él mi “alien”, mi Taehyung.
Pensé que solo era mi imaginación hasta que sonriente me dijo – “Hola” –
Asombrada le pregunte – “¿Qué haces aquí?
Él respondió ¬– “Crees que me olvidaría de tu cumpleaños” –
– “Pero eso fue meses atrás” –
Nerviosamente sonrió y se rasco la nuca. De repente me tomo por la muñeca y empezó a correr. Yo con el corazón agitado lo solté, pero esta vez se acercó mirándome directamente a los ojos, me cogió la mano y salió corriendo. Decidí dejarme llevar; corrimos bajo la lluvia por varias calles hasta llegar a al parque donde no vimos la última vez. Una vez nos dirigimos al castillo para cubrirnos de la lluvia. Él subió primero y me ayudo a subir, pero cuando logre llegar me tropecé y caímos yo encima de él. Fue el instante más largo y hermoso de mi vida. No ha cambiado aun con su tierna sonrisa y con su cabello revuelto, pero algo había cambiado no éramos aquellos niños que salían a jugar en la lluvia. Pude sentir su calmada y rítmica palpitación calmándome. Alzo su mano para acomodarme el cabello, luego las bajo hasta ponerlas en mis mejillas donde con su dedo pulgar rozo mis labios. Con su pacífica y grave voz dijo:
– Te amo –
Acto seguido, acerco mi rostro al de él y me beso…
19/12/2014
Me encontraba en la sala en un día gris y lluvioso. Todavía me recuerdo que estos eran sus días favoritos. El cómo salía corriendo tan pronto escuchaba el sonido de las gotas en el pavimento. Su sonrisa tierna y cabello revuelto completamente mojado. Me pregunto si él todavía piensa en mí. Mientras estudiaba tocaron a la puerta; ya que mi madre estaba cocinando me pidió que verificara quien era. Un poco cansada me levante, abrí la puerta y allí estaba él mi “alien”, mi Taehyung.
Pensé que solo era mi imaginación hasta que sonriente me dijo – “Hola” –
Asombrada le pregunte – “¿Qué haces aquí?
Él respondió ¬– “Crees que me olvidaría de tu cumpleaños” –
– “Pero eso fue meses atrás” –
Nerviosamente sonrió y se rasco la nuca. De repente me tomo por la muñeca y empezó a correr. Yo con el corazón agitado lo solté, pero esta vez se acercó mirándome directamente a los ojos, me cogió la mano y salió corriendo. Decidí dejarme llevar; corrimos bajo la lluvia por varias calles hasta llegar a al parque donde no vimos la última vez. Una vez nos dirigimos al castillo para cubrirnos de la lluvia. Él subió primero y me ayudo a subir, pero cuando logre llegar me tropecé y caímos yo encima de él. Fue el instante más largo y hermoso de mi vida. No ha cambiado aun con su tierna sonrisa y con su cabello revuelto, pero algo había cambiado no éramos aquellos niños que salían a jugar en la lluvia. Pude sentir su calmada y rítmica palpitación calmándome. Alzo su mano para acomodarme el cabello, luego las bajo hasta ponerlas en mis mejillas donde con su dedo pulgar rozo mis labios. Con su pacífica y grave voz dijo:
– Te amo –
Acto seguido, acerco mi rostro al de él y me beso…